Es impresionante lo bien que se siente saberte una figura transmisora de conocimientos útiles pa ra alguien. Si por si poco, cuando se trata de un hijo, o específicamente en mi caso, de mi como-un-hijo, es indescriptible en palabras lo que percibo.
Hoy fue un día normal en el cole. Cuando llegó el momento de hacer las tareas, es tremendamente rico saber que puedo convercer a JG de que es mucho más gratificante cumplir con las obligaciones sin que los demás nos digan lo que tenemos que hacer o cómo hacerlo. Lo digo fácilmente, pero el proceso de que lo entienda no lo es. No obstante, el premio de saber que cuando termina rápido y bien sus tareas saniendo que tiene el resto de la tarde por delante para hacer lo que quiera, le ppone el humor excelente a cualquiera.
Así que aprovechamos de practicar un poco de tenis y saltar la cuerda y los resultados fueron aun mejores!!! Amo cuando JG trata de copiar las aptitudes y actitudes que le enseñan a hacer las cosas mejor. El resultado fue que terminó ganándome el primer juego de tenis de nuestras vidas y luego de darse otro baño para quitarse el sudor que cargaba encima, volvió a premiarme con uno de esos abrazos que únicamente él sabe dar.
Me siento en franco crecimiento. De verdad...